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¿Están garantizados los coches usados? ¿Cuál es la duración de la garantía del coche usado y cómo la activo? ¿Qué garantía tienen los coches comprados a particulares?

El mercado de coches de segunda mano es cada vez más floreciente: en parte por la crisis económica, que ha fomentado la compra de coches usados más baratos en detrimento de los recién matriculados, y en parte porque a veces es posible hacer verdaderas gangas, cada vez hay más coches de segunda mano en las carreteras de Italia. El mercado de coches de segunda mano también podría verse afectado por la introducción de la nueva ecotasa para los coches en 2019 y el correspondiente ecobono, ya que la primera solo se pagará en la compra de coches nuevos matriculados en Italia, mientras que la segunda se pagará de forma más llamativa solo en el desguace del propio coche viejo. Sin embargo, una de las mayores preocupaciones a la hora de comprar un coche usado es la garantía: ¿los coches de segunda mano tienen la misma garantía que los nuevos o no? ¿La garantía es completa o reducida, dado que se trata de un vehículo antiguo? ¿Hay alguna diferencia entre comprar a un particular y a un concesionario? Si estás pensando en comprar un coche de segunda mano y te haces estas preguntas, este es tu artículo. Te explicaré qué es la garantía de los coches de segunda mano y cómo funciona.

¿Qué es la garantía de un coche?

Antes de contarte cómo funciona la garantía de los coches usados, te diré unas palabras sobre cómo funciona la garantía de los coches en general. Como en la compra de cualquier producto, la compra de un coche está garantizada por el vendedor. La garantía es la obligación legal o contractual del vendedor de garantizar que los bienes adquiridos están libres de defectos materiales. En la práctica, lo que se compra debe estar en funcionamiento.

Lo mismo ocurre con las garantías de los coches: el vendedor debe asegurar al cliente que el vehículo que le vende está en buen estado, al menos en lo que respecta a las partes mecánicas (como el motor y la caja de cambios). El problema de las garantías de los coches es que varían en función de si el coche es nuevo o usado. Otra distinción es la condición del comprador, en el sentido de que las normas de garantía más estrictas sólo se aplican a las compras realizadas por los consumidores, es decir, los que compran coches con fines no profesionales (es decir, sin número de IVA). Veamos qué dice la ley.